Cómo casi la mayoría de las personas he llegado a decirme, "Desde lejos las cosas se ven mejor". Pero considerando que me alejé bastante de muchas situaciones y todavía no tengo nada claro, me veo obligada a hacer un paralelismo con lo literal de aquella frase hecha.
Cuando uno se coloca un dedo en la nariz, bien en el centro, entre un ojo y el otro, puede admirar como aquella extremidad de la mano desaparece por lo que podemos deducir que "Desde muy cerca, no se ve". No obstante debo decir, con mi condición de miope a cuestas, que cuando muy lejos se encuentra algo, tampoco lo vemos, y hasta no reconocemos lo que es o lo confundimos con cualquier otra cosa. Aquí el problema de alejarse demasiado y pensar que lo que creimos ver era la realidad, cuando en verdad es una mera distorción de lo que, allá en el horizonte creemos que se encuentra.
Por ende, llego a la conclusión, a altas horas de la noche, con insomnio de por medio que: Si algo nos preocupa o nos tiene pensativos, alguna situación que necesitamos se esclaresca, debemos tomar la distancia justa para poder descifrar que es lo que pasa, que es lo que se debe hacer. Esto evidentemente no es facil, a prueba y error, adelantandose y retrocediendo uno debe dar con la distancia justa. En ese momento llegará la luz, la claridad.
Podrá esta simple divagación nocturna ayudarme a develar el misterio que esconde mi perturbado corazón? Podré medir lo que siento por vos? Debo aceptar la derrota y confesar que esté a 1 paso o 1000 kilómetros de distancia de tu persona, yo veo las cosas de la misma manera. Toda pista parece indicar que, a pesar mio y de forma muy profunda y sincera, la realidad que quise creer confusa y se avalanza delante de mi razón, esa misma verdad que le gana al pensamiento y le da vía libre a las sensaciones, está gritando que, aunque me pese, desde que te conozco y hasta que muera, estuve y voy a estar, ENAMORADA DE VOS.
Eme. :)
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