Escribo desde lo que soy. Desde lo que me pasa, desde el pasado, desde el futuro que invento.
Escribo porque quiero, porque lo necesito, para que me lean, para leerme y reinterpretarme.
Escribo. No para que algo sea lindo, guste, venda o tenga valor.
Escribo para verme, reflejarme. Porque el espejo es muy superficial. Porque escribiendo saco mas de mi. Me veo mas profundo y porque las palabras van mas rápido que mis miedos.
Escribo. Porque a veces decir, no puedo. Porque las palabras no me salen. Se atragantan. Escribo porque no hay nada que limite mis dedos. Porque la conexion es mas directa con el corazon y porque escribiendo no me corrijo.
Escribo porque en lo desprolijo y sinsentido de lo que escribo, me encuentro. Porque al perderme en puntuaciones encuentro un punto y aparte.
Escribo porque lo que escribo, lo dejo. Porque es mi forma de soltar. Escribo porque suelto, pero tambien porque lo que sentí merece ser eterno.
Escribo, y me leo.