El cruce de miradas provocó el saludo,
que a su vez provocó la sonrisa.
Una charla siguió después,
incluyendo un intercambio de corazones,
y dejaron atras los temores cuando en un abrazo se fundieron.
Continuaron frecuentándose, y viéndose cada tanto,
ese cada tanto se volvió pequeño a medida que se conocieron.
Y si un día sin verse pasaban, ya no era tan alegre el día.
Y el TE QUIERO les quedó chico.
Un efecto dominó de situaciones, los llevó a usar otras dos palabras.
Que no tuvieron la dimensión exacta,
hasta que no llegó el beso.
Eme. :)
06 febrero, 2011 07:28
Es muy bueno...
"y el TE QUIERO les quedo chico"