Empezaron a escribir su historia desde muy chicos. Con algunos problemas a la hora de continuar la narración siguieron escribiendo. Algunas huelgas de escritores de por medio. Pero siempre firme. La historia más linda. Llegó el capítulo final (o lo que parecía serlo). Se terminó la historia y se cerró ese libro.
Una noche, alguien los invito a volver a recorrer las páginas de aquella, ya lejana, historia. Se dieron cuenta que había cosas que no fueron escritas y que realmente merecían ser contadas. Que faltaban cosas por narrar, cosas que no fueron plasmadas en las páginas de aquel libro viejo. Pero decidieron esperar. No es bueno escribir la historia si no hay inspiración. Y una historia que permanece en el tiempo, es una historia que siempre fue verdad. Y lo que fue, es y será verdad, es para siempre. Y si es para siempre, cuando la inspiración, las ganas y el amor obligue a los escritores a agarrar su pluma, aquella historia va a volver a ser contada. Se va a volver a escribir rellenando cada detalle que faltó, cada sueño que quedó por cumplir.
Y ahora solo queda esperar, y a la vez dejar fluir, mientras aquella historia espera ser escrita, miles de historias se van acercando. Miles de historias funcionan a la par, y también, por más que no lleguen al nivel de la principal, merecen que las contemos. De todas las historias, experiencias, aprendemos. Y todas las vivencias nos van moldeando. Así, en el momento justo, menos esperado, uno está listo. Y aquella historia principal, si realmente fue verdadera, va a surgir, va a pedir que la contemos.
Yo no se cuando va a suceder eso, pero lo que si se, es que por más que no la tenga presente todo el tiempo, por más que ya no la cuente, por más que a veces quiera olvidarme de ella. De vez en cuando, abro el libro y ojeo unas páginas y recuerdo la felicidad que plasmé en ellas. Esa felicidad que me lleva a pensar en él. Y pensando en él, me doy cuenta que quiero tenerlo en mi existencia de cualquier modo, y si algún día se inspira y me inspiro, contaremos nuestra historia nuevamente juntos.
Mientras tanto yo sigo con mi vida, él sigue con la suya. Pero no olvidaremos nunca que caminamos el mismo camino, y escribimos aquel libro. Que reconocemos, alguna que otra vez hemos leído.
Maqii =)
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