Se me viene encima el mundo,
y las cosas que debo y no quiero hacer.
Se me cae la sonrisa, ante lo que no es y pudo ser.
Pero a pesar que me supere lo malo,
lo bueno debe estar por llegar.
Y me voy a quedar esperando, para verlo entrar.
No quiero perderme lo nuevo,
por mirar hacia atrás,
adelante está lo que sorprende y ofrece mucho más.
Eme. :)
16 julio, 2010 04:27
Siempre hay que tenerle esperanza al futuro. Sino, estamos al horno with potatoes.