Las recetas rígidas de la felicidad,
tener dinero, y tener cada día más.
Una casa donde puede vivir un país entero,
un auto, y de Dolce & Gabbana un monedero.
Un televisor enorme para ver la realidad,
tan deformada por su diversidad.
Joyas que adornen el exterior inmaculado
de quien carece de un interior educado.
Sin embargo suelo a veces olvidar,
que mi casa en las nubes está donde estás,
y mi plasma, mis viajes, mi ferrari y mis diamantes,
se resumen a un beso y a tenerte delante.
Eme. :)
23 septiembre, 2010 10:34
Muy, muy, muy lindo :)