Convivir con algo lleva al olvido,
tenerlo frente a nuestros ojos, hace que nos acostumbremos
a que sea parte de nuestro entorno.
¿Como hubiera sido vivir toda una vida bajo un cielo negro,
y de repente que el mismo cambie al color celeste
que estamos acosrumbrados a ver?
Seguramente nos llamaría mucho más la atención, hasta lo observaríamos
durante un tiempo más largo que el normal.
Convivir con algo, conduce al olvido.
Esa cosa que tenemos a nuestra merced, sin que la hayamos pedido.
Algo que podemos utilizar y sin embargo, ya no recordamos que
esta a nuestra disposición.
Convivir con algo, conduce al olvido.
Pero como toda regla tiene una excepción.
Llevo años teniéndote a mi lado, y no hay costumbre, que pueda hacer que no te recuerde.
Nos hemos alejado y hemos vuelto, una y otra vez.
Pero algo nos une siempre.
Convivir con algo, nos lleva al olvido.
Pero vivir con algo, o alguien, hace que sea parte nuestra y no podamos nunca,
alejarlo de nuestras vidas.
Eme. :)
12 julio, 2010 17:12
Me hiciste pensar en que, en este caso, costumbre es sinónimo de olvido.
Están buenísimas a veces las excepciones a las reglas, ¿no? :). Hay cosas y personas imposibles de olvidar, sea cual sea la situación.
Muchachita linda, avisame si vas el miércoles a ver a Kevin ♥. Parece que va a estar Fito también. ¿Te había dicho?
¡Suerte mañanaaaa!
Ojalá vayas al reci :).
Saludos muchos, Maqui. Espero que andes bien.
12 julio, 2010 21:49
Genial ^^ como siempre
Un beso! =)