Ahorrar. Palabra común entre los hombres. Uno ahorra dinero, ahorra tiempo, ahorra palabras. ¿Con qué fin? Algunos fundamentos pueden ser convincentes pero no del todo. Ahorrar para cuando haga falta utilizar los recursos, ya que nos quedamos sin ellos. Ahora bien, se trata de vivir el momento. De pensar en el hoy, y de gastar lo que hay. Puede que uno ahorre plata para comprarse mas adelante una casa, un auto, o un televisor. Pero ¿qué pasa si nunca llegamos a concretar aquella meta, y todo queda en nada porque nos alcanzó, por ej, primero la muerte? O algo menos trágico, en el caso del dinero... podemos ser robados, podemos perderlo. No disfrutamos de el capital que poseíamos. Y ahora, sin el pan y sin la torta. Lo mismo con el tiempo, pero aun mas grave. Porque el tiempo ya no depende de nosotros y la capacidad de acumularlo que tengamos. El tiempo es único y no podemos manejarlo segun nos parezca. No podemos ahorrar unas horas del martes, para extender el domingo. Pero sin duda lo más grave, es el ahorro en las palabras. Un te quiero, un te extraño, un te necesito de menos.. ahorrado y puede cambiar nuestra vida.
Dejemos de ahorrar para mañana, el mañana no existe más que para indicar un futuro. Y no vivimos del futuro. Estamos en el presente para poder agotar todas las fuentes posibles. Es preciso entender que tanto el dinero, el tiempo y las palabras no son tesoros, si no medios para alcanzar lo que realmente puede hacernos felices. Un libro nuevo, un rato para reflexionar, y una palabra que nos acerque a alguien, más precisamente a un abrazo.
Eme.:)
19 abril, 2010 18:05
Leo cada una de tus entradas. Te imagino como alguien qe se sienta al teclado i simplemente deja fluír sus dedos; si no no me explico como podes escribir tanto; i todo TAN lindo. Tenes mucho talento Maqa, posta :). Qé bueno qe te guste tanto algo en lo qe sos tan buena. Se retira una de tus seguidoras, no sin antes dejar un beso enorme :). Espero qe andes bien, mua (k).