Me alejaba poco a poco del mundo,
era, sin quererlo, parte de tu baile.
A veces hay que respirar profundo
para poder cambiar de aire.
Dejarse llevar por una brisa
calida y nueva
y dar la bienvenida a una caricia
y a un beso, si es que llega.
Y envuelta en sueños
mirar por la ventana
mi corazón no tiene dueño,
quizá lo tenga mañana.
Y quede presa de un amor
que hace rato me condena.
Cadena perpetua, sin temor,
a tu abrazo que envenena.
Eme. :)
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