Es hoy, aquella campera de color amarillo con detalles verdes
el abrazo suspendido en tiempo y espacio,
que en noches como ésta, aterriza en mi, para cuidarme,
para protegerme, para hacerme sentir mas tuya, menos mía.
Es hoy, este simple objeto que supiste regalarme,
en una ceremonia que escondía más que lo que mostraba,
el camino más directo a sentirte más mio, menos tuyo.
Y es que no nos sobran las palabras, y no nos faltan las demostraciones.
No necesitamos de etiquetas, ni de comprobaciones.
Hoy, tan lejos de vos, me encuentro plenamente acompañada
y refugiada en tus brazos.
Eme. :)
09 junio, 2010 10:32
Aunque no te comente mucho, te leo siempre que publicas, por mi google reader.
¡Un abrazo!