Cuando empecé a pensar en las cosas que tenía para hacer,
una a una se fueron apilando sobre mi cabeza.
Ejerciendo de este modo una fuerte presión que no me permitía
pensar claramente.
Los pensamientos tenían una carga muy pesada sobre ellos,
que generalmente tendía a ser negativa.
Por ese motivo decidí liberarme.
Se trata de ocuparse, no de pre-ocuparse.
Solo coloqué un pensamiento sobre mi cerebro, una responsabilidad.
Con la sensación de estar más liviana, con más facilidad para moverme, pude accionar.
Así las cosas empezaron a salirme mejor.
De a una por vez, pero mejor.
Eme. :)
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