Una idea cae del árbol
imponiéndose ante las demás.
La envuelve el capricho y el constante
intento de volverse real.
De poder concretar esa ilusión.
Su sueño fue tan contundente,
se sumergió tan profundo, tan pesado fue el delirio
que se desprendió de aquel manzanero.
Y por ser imposible, utópica e improbable.
Por almacenar en sí, un arsenal de fantasías rotas.
Aquella inocente visión,
se convirtió sin quererlo y sin darse cuenta
en la manzana envenenada que mordió
blancanieves, y que hizo que ella
se hundiera en un sueño aún más profundo
que el sueño de la primitiva idea.
Eme. :)
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