Se abrieron el espacio y el tiempo
cuando llegó la pregunta.
La respuesta es obvia y siempre estuvo
esperando para escapar de mis labios.
Entre la lengua y los dientes se esconde.
Expectante para salir en el momento justo.
No quiere precipitarse.
Volvés a preguntarme e invitas a mis miedos
a alejarse.
Al razonamiento lo despojas de todo sentido.
Y el corazón quiere tomar la posta de la definición.
Otra vez la misma pregunta, el mismo silencio.
No es que no sepa la respuesta, es que no quiero
compartirla todavía.
¿Sabrá esperar tu orgullo?
Mi paciencia y convicción lo invitan a no apresurarse.
Eme. :)
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